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jueves, 12 de junio de 2008

Mi libreta (metapoesía cómica)

Siempre la llevo en mi bolsillo
cuadradita
azulita
con resorte
que retiene las hojitas.

Siempre llevo mi libreta
porque el verso, cuando llega
sin aviso y sin protesta
me acorrala donde sea
y si dejo mi libreta
pues el verso se me olvida,
me abandona y se retira
se retira para siempre.

Nunca dejes tu libreta,
llévala siempre contigo,
para el banco, para el bar
para el metro o la mansión
el trabajo, la estación,
el dentista y el doctor
y hasta para la poceta
que si no se te ocurren versos
pues para algo servirá...


Nota: en Caracas, se le llama poceta al Water Close

Ella es muy bonita

Ella es muy bonita,
preciosa más bien
y es tan cariñosa
que evoca al edén.

Me lame la cara,
me lame los brazos,
restriega su cuerpo
en suave vaivén
y así me acaricia
todito mi ser,
la muy descarada,
alegre, jocosa,
fluvial, deliciosa,
linda y apreciada.

Se acuesta en mi pecho
mirándome fijo,
me guiña los ojos
oliendo mi piel,
y cuando camina
mueve su trasero
como una modelo:
la muy condenada
lo hace tan bien.

Por eso la quiero,
la abrazo, acaricio,
la mezo en mis brazos,
negrita, mimada
y algo migrada:
mi gata Pelusa,
es hermosa es muy fiel.


Los engañé hasta el final ¿no?, jeje

martes, 10 de junio de 2008

Mis tres mujeres.

-¡Crucifícame!-
dijo en su llanto el poeta
a su amada dulcinea
para que usted vea
ella ni caso le hizo...

Así es como nos empalan
las mujeres al altar
y de tanto caminar
terminamos tan cansados
tan jodidos
marginados
y dolidos
que ya no podemos ni pensar.

Crucifícame
de una vez:
Soledad indolente
junto a Ausencia
la muy ingrata
me han cortado la sonata
y toda la inspiración.

Y Manola ya se apresta
a exigir el maratón
que me seque toda sangre
con razón o sin razón.

Perdón les pido poetas
por esta intromisión
que busca matarlos de risa
y aliviar su procesión...

miércoles, 9 de enero de 2008

Zapatos de papelón.

En la exposición del calzado,
me compré un par de zapatos
de papelón,
y me los puse ahí mismito
y salí a buscarte
para endulzarte
a patadas
amor mío.

Pero al salir a la calle,
llovía a manguerazos,
y los zapatos se me disolvieron
entre charco y charco,
y mis pies se mojaron
y mi corazón se resfrió
por tu ausencia
amor mío.

¡Y es que no pude endulzarte a patadas!.





Papelón: Panela hecha con el jugo de la caña de azúcar, de forma rectangular y color negruzco o parduzco, se usa para nedulzar y para hacer postres.

La petición de mano.

Fui a casa de tu padre demente
tal como; cariño, me lo pediste
y amor mío, tal como exigiste,
tu mano le pedí, tímidamente.

Tu padre me ha zampado una contesta
(con cara de concreto y mirada de ballesta)
que abundaba de sorna y cobardía:

-Hombre, a dar lo que pide accedería
y la mano de mi hija entregaría,
pero, ¿qué clase de padre sería
si yo cometiera tal tontería?-
(dice mientras su camisa desabrocha):

-Comprenda pues; ¡la dejaría mocha!-

La permanente

“Atención: todo parecido con la realidad
es tan solo una horrible casualidad"

En el más pequeño pueblecito ribereño;
a orillas del estrepitoso río Caroní,
hay una adolescente de cabellos carmesí;
labios de nueva aurora y de mirada "sin dueño".

La linda y vanidosa adolescente
quiere en su cabello, una permanente,
pero resulta que no hay peluquero
en este pequeño pueblo playero.

-¿Qué hago?, ¿con quién me hago la permanente?-
se pregunta la muchacha inocente
mientras se espeja en las aguas bravías.

Así pasaban serenos los días
y la triste niña no conseguía
aquello que ella tanto apetecía:
una hermosa y flamante permanente
que enmarque su rubor de sol naciente.

Un día en que nadaba la damita;
saliendo del agua hacia la playita,
aconteció que la cruel desventura
quiso darle un regalo a la insegura
bañista; quien pisó incauta un temblador
irreverente, sin querer, por error.

Así fue como la anguila inconciente
le diera a la joven su permanente;
muy cerquita de la fluvial corriente,
total, completa, permanentemente.

PD.:
Disculpas les pido por el trágico humor
que aquí les describo sin ningún pudor.

Y recuerden, por favor
que todo parecido con la cruel realidad
es sólo coincidencia, tan sólo casualidad.

El pincel está a la orden

Estábamos los dos en la cocina
yo de pié, con mis bebés entre brazos,
y ella; con su mirada clandestina,
con clara avidez de besos y abrazos.

Al ver al bebé silente,
me dijo con aire ausente:
“Usted si pinta bonito"

Y como soy bien salido
y me encanta el desorden,
repliqué, algo aturdido:

"el pincel está a la orden

Le cabe derecho.(o la periodista irritada)

Una hermosa periodista
estaba en una entrevista,
cuando se armó la confusión
del canal de televisión.

Era la hora de mayor sintonía
dentro del estudio ya colapsado;
estaba totalmente abarrotado
de una multitud, que iba y venía.

La periodista; irritada
por la continua interrupción,
se quejó con la producción,
fiera, adusta y muy enconada.

Y el productor, con sarcástico acento
responde a la dama, quedo y contento:
-¡Tiene razón y le cabe derecho,
aun cuando el canal sea un tanto estrecho!

Que me alcanza la edad.

No se apresure, caballero,
¿a dónde va tan raudamente?
¿Qué es lo que usted tiene en mente
para correr con tanto esmero?

-No me moleste, ando apurado,
pues tengo tanta, mucha prisa,
y aunque pudiera causar risa,
no debo sentirme cansado.

No existe ninguna novedad
y a nadie he pedido visa,
¿por qué camino tan aprisa?
¡Para que no me alcance la edad!

Te clonaría, vida mía

Si clonaran humanos
te clonaría, vida mía,
no una sino millardos de veces,
llenaría el planeta de túes,
para que todos los hombres del mundo
tengan una tú
y disfruten de mi felicidad,
pero no contigo, ¡no señor!,
sino con una como tú en todo idéntica a ti.

Así me aseguro que nadie quiera tumbarme la novia,
de que nadie, por envidia,
quiera quitarme la tú original,
y para estar totalmente seguro
mejor te pongo un letrero en la frente
que diga:

"MALA COPIA"
Jejejejejejeje.

Nitrato de metélo (es jugando)

Éxtasis genuino
orgasmo primordial
en el sueño colateral
que indica los caminos
hacia amaneceres costeros.



Uso un remedio casero
para despoblar sinsabores
de mi mente aturdida,
se entretejen los temores
con mi alma adolorida;
y para evitar los celos
y su furia desmedida
uso el remedio casero
que me salvará la vida:
el "nitrato de metélo".

Glosilla de la machaca

Un relato previo, en los años 70 apareció en Venezuela cierto insecto que se hizo leyenda, ¿recuerdan a la machaca?
Se decía que la picadura de dicho insecto mataba en 24 horas y el único antídoto era tener relaciones sexuales completas antes de ese plazo. Alrededor del año 1987, rememorando al inocente inculpado escribí esta glosa que espero les guste:



GLOSA DE LA MACHACA.



Mujer regálame un beso
aquí dentro de la hamaca
que me muero de embeleso
¡pues me picó la machaca!



Tengo un crepitar furioso,
tengo un dolor tan avieso
que como potro travieso
se me sacude fogoso
y me da un calor coloso.
Con la rojez del cerezo
y con rabias de progreso
tengo un fulgor animoso;
por eso clamo goloso:
mujer regálame un beso.



Descansando mis acechos
en el chinchorro que estanca
mis ansias y mi palanca;
busco en tu alma, los helechos
y en tus labios los pertrechos.
Si no me besas; mi flaca
y no traes una maraca
de las que adornan tu pecho,
yo me ahogo en el despecho
aquí dentro de la hamaca.



Ábreme todos los broches
que tienen tus dones presos
pues yo hasta quiero tus huesos
y no sigas con reproches
que parecemos fantoches.
Te hago llegar este rezo:
dame amor, el primer beso
de tu pasión en derroche
antes que caiga la noche
que me muero de embeleso.



Aunque esto te cause risa
soy como mar en resaca,
tengo una cara de cloaca
y tú te alejas deprisa
porque tienes que ir a misa.
Mujer de raza cobriza
ya la brasa se me atiza
y la vida se me opaca
que mi cuerpo es una estaca
¡pues me picó la machaca!

El yesquero

He perdido un encendedor,
lo he buscado por doquiera,
no hay manera, no hay manera,
de conseguirlo en derredor.

Era un yesquero dorado,
era una prenda exclusiva,
de sencilla yesca altiva
con un aspecto anticuado.

¿Será que la gata traviesa
quizá lo haya enterrado
en un matero olvidado
o bajo la grama espesa?

No me cabe en la cabeza,
quizá se lo haya tragado
o tal vez lo haya botado
debajo de alguna mesa.

Pelusita, pelusita,
¿qué hiciste con mi yesquero...?,
que aunque busco con esmero,
no encuentro ni la sombrita
del bendito encendedor.

¡Ay, que dolorido dolor!

Disparates

Antes de mediodía de un día caluroso,
se estrellaron los recuerdos sobre las torturas
y no fueron más que disparates ecuánimes
entrelazados con las figuras geométricas
más controversiales -conos, cubos, espirales-
quienes fluidificaron vertiéndose sobre la acera;
desde mis arterias tu sangre bulle
y se encienden los colores fúnebres de frigidez extrema.
Pero tú tranquila
que la pena la pasen otras, tu estarás conmigo,
tu único amigo
incondicional
irreal
fantasmagórico
intelectual
y grosero.

Te encuentro en el desvelo de un mediodía bochornoso
como un oso
de película:
El oso Yogui...

Amigo, amigo, amigo...

Amigo, amigo, amigo, amigo mío,
requiero enseguida de su auxilio,
sucede que pasa que acontece que ocurre que sucede...
algo que no puedo revelarle.
¡Pero usted tiene que ayudarme!

-¿Y cómo pretende que le ayude si no se aclara?
no entiendo nada de lo que dice,
si es que acaso dice algo en lo que expresa.

Verá
tal vez fui, era, soy o seré...
no lo sé.
Quizá estaba, estuve, estoy, estaré...
¡yo que sé!
¿Me socorre; amigo, amigo, amigo, amigo mío?.

-¡Usted lo que necesita es un loquero!
Y amigo...mire que amigo
es el ratón del queso
¡y se lo come! -el queso al ratón, se entiende-