Buscar este blog

viernes, 8 de noviembre de 2019

Cuando sea grande

Cuando yo sea grande
(cuando en verdad sea grande)
quiero tener montañas de dinero
para comprarme un enorme corazón,
más grande que un rascacielos
o incluso mayor que un planeta,
para hospedar en él a toda la humanidad
cuando la humanidad salga de vacaciones
o no tenga donde pasar la noche.

-Pero amigo, los corazones no se venden-
¡Lástima tu!

No hay comentarios: